Un informe preliminar presentado este lunes establece que ocho personas fallecieron durante los conflictos registrados entre el 2 y el 16 de junio en los bloqueos impulsados por afines a Evo Morales.
Muertes en Llallagua y Cochabamba
La Defensoría del Pueblo informó que el conflicto dejó un saldo de ocho fallecidos: dos civiles ajenos a las protestas, dos manifestantes y cuatro efectivos policiales que participaban en operativos de desbloqueo. Los hechos más violentos se concentraron en Llallagua (Potosí) y el trópico de Cochabamba.
Cifras superan reporte oficial
Hasta ahora, el Gobierno había confirmado solo seis muertes, por lo que el informe defensorial actualiza y amplía la información oficial. Además, se contabilizaron 173 personas heridas, incluyendo manifestantes, civiles no involucrados y efectivos policiales.
Más de 200 aprehendidos y procesos penales
La Defensoría detalló que 201 personas fueron aprehendidas durante el conflicto. De ellas, 36 están con detención preventiva y 32 enfrentan procesos judiciales por delitos como uso de explosivos, asesinato y tentativa de homicidio.
Afectaciones colaterales y derechos vulnerados
El reporte también documenta agresiones a periodistas, obstrucción a ambulancias, ataques al personal médico, y situaciones críticas de transportistas sin acceso a alimentos ni atención médica. A esto se suma el impacto económico en sectores productivos y la interrupción del derecho a la educación en municipios como Betanzos y Llallagua.
Balance general de los bloqueos
Los bloqueos, promovidos por sectores afines a Evo Morales, afectaron varias rutas principales del país. Durante más de dos semanas, Cochabamba y Potosí fueron los focos de mayor tensión y violencia, con repercusiones en la economía, la salud, la seguridad y los derechos fundamentales de la población.