La Fundación Tierra y legisladores demandan investigación sobre la compra del predio “Adán y Eva” por parte de Rafael Ernesto Arce Mosqueira, hijo del presidente Luis Arce, por aparentes irregularidades en el uso del suelo y financiamiento.
Denuncias por irregularidades en las tierras
La Fundación Tierra identificó al menos cuatro anomalías graves en relación a la finca “Adán y Eva”, adquirida por Rafael Ernesto Arce en 2021. El predio, ubicado entre La Guardia y Cabezas (Santa Cruz) y que suma más de 2.187 hectáreas adquiridas por USD 3,3 millones, fue originalmente clasificado como bosque de conservación y manejo sostenible, sin autorización para cultivos mecanizados. Sin embargo, se detectaron desmontes extensivos y cultivos de maíz y soya, acciones que la Fundación considera contravienen normas del Plan de Uso del Suelo y reglamentaciones ambientales.
Reacciones en la Asamblea Legislativa
Legisladores, incluidos de filas del MAS y la oposición, califican la compra de “inaudita” y exigen investigaciones urgentes por posible tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito. La diputada Elena Pachacute señaló que es “inaudito que un joven de 25 años” adquiera un terreno de millones sin respaldo evidente. La senadora Cecilia Requena confirmó que ya existe una denuncia formal por esos hechos, y otros legisladores, como Enrique Urquidi, presentaron denuncias ante instancias de Transparencia para investigar el origen del financiamiento.
Acciones legales y exigencias formales
La diputada María José Salazar y otros parlamentarios alertaron que presentarán denuncias por posibles delitos de tráfico de influencias, asociación delictuosa y violación de una pausa ecológica decretada oficialmente. La Fundación Tierra exige que la investigación se realice con total independencia del Ejecutivo y sin politización electoral, en un proceso con transparencia y garantías imparciales.
Posición del Gobierno y del Presidente
El ministro de Tierras, Yamil Flores, aseguró que el predio es de propiedad privada y debe ser respetado conforme a la Constitución, señalando que no cuenta con información detallada sobre el caso. Por su parte, el Presidente Luis Arce admitió que su hijo adquirió las tierras mediante un crédito bancario evaluado en función de la rentabilidad del proyecto, y rechazó las versiones que insinuaban uso de tierras fiscales o uso indebido de influencias.
Ecosistema y contexto agrario
El predio “Adán y Eva” se encuentra en una zona de alta valorización agroindustrial y urbana, cuyo valor oscila entre USD 2.000 y 3.500 por hectárea. Además de señalamientos por desmontes excesivos, se alertó sobre quema de vegetación durante la pausa ambiental decretada por incendios en 2024, prohibida oficialmente, lo que agrava las sospechas sobre posibles violaciones a normativas ambientales.
/mfag/