Bolivia e Israel restablecieron este martes sus relaciones diplomáticas tras más de dos años de ruptura, mediante un acuerdo firmado por sus cancilleres Fernando Aramayo y Gideon Sa’ar en un acto oficial en Washington, donde establecieron una agenda de cooperación en áreas como ciencia, tecnología y turismo.
Restablecimiento oficial del vínculo
El restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas entre Bolivia e Israel se concretó con la firma de un comunicado conjunto en Washington. El acuerdo establece que ambos países nombrarán embajadores en el corto plazo y conformarán un equipo de alto nivel encargado de diseñar la hoja de ruta para reinstalar embajadas residentes.
Agenda de cooperación
El documento contempla diversos proyectos de colaboración, con Israel ofreciendo apoyo en áreas como agricultura inteligente, manejo del agua, salud, tecnologías médicas, innovación y lucha contra el crimen organizado y el terrorismo. Los cancilleres coincidieron en que esta nueva etapa busca profundizar los vínculos y ampliar las oportunidades para ambos pueblos.
Impacto en el turismo
Uno de los cambios inmediatos será la eliminación del requisito de visa para ciudadanos israelíes, lo que se espera aumente significativamente la llegada de turistas a Bolivia. Según Sa’ar, “miles de israelíes volverán a visitar este hermoso país”, una noticia especialmente relevante para municipios afectados por la caída del turismo en años anteriores.
Antecedentes y contexto político
La ruptura diplomática de 2023 ocurrió durante el gobierno de Luis Arce, en protesta por la guerra en Gaza. Con la elección de Rodrigo Paz en 2025, se abrió un nuevo escenario para retomar el diálogo. Israel destacó el papel de Estados Unidos en facilitar este reencuentro, calificándolo como un paso estratégico dentro de una recomposición regional de alianzas.
Mirada hacia el futuro
Ambos gobiernos destacaron los vínculos históricos entre Bolivia e Israel, recordando el recibimiento de refugiados judíos durante la Segunda Guerra Mundial y el apoyo boliviano a la creación del Estado de Israel. Los cancilleres coincidieron en que este restablecimiento apunta a construir “un futuro más estable, seguro y próspero” para ambos países, impulsando la ciencia, la economía y el turismo en beneficio mutuo.
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