Según datos del Ministerio Público, entre enero y septiembre de 2025 se registraron 22 casos de infanticidio en Bolivia. La mitad de las víctimas tenían entre 0 y 2 años y, en muchos casos, fueron asesinadas por personas de su entorno familiar.
Perfil de las víctimas
El 50% de los infantes eran menores de 3 años, el 22% tenían entre 3 y 5 años y el resto entre 6 y 12 años. La mayoría no podían valerse por sí mismos y dependían totalmente de quienes deberían protegerlos, lo que hace que estos casos generen un profundo impacto social.
Regiones más afectadas
Cochabamba lidera las cifras con 6 casos, seguida de La Paz y Santa Cruz con 5 cada una. El fiscal Superior de Vida y Personas, Sergio Fajardo, indicó que la mayoría de los responsables ya fueron identificados y enfrentan procesos judiciales, muchos de ellos con detención preventiva.
Formas de agresión y responsables
Los métodos de violencia incluyen golpes o traumas (45%), asfixia (27%) e intoxicación con químicos (18%). En cuanto a los autores, en el 22% de los casos fue la madre, en el 18% el padrastro y en el 13% el padre biológico, revelando que el hogar, que debería ser un lugar seguro, se convirtió en escenario de los crímenes.
Casos destacados
- En Puerto Villarroel, Cochabamba, Adriana Z.A., de 6 años, desapareció mientras jugaba y fue hallada días después con signos de violencia; un adolescente de 16 años está detenido.
- En Warnes, Santa Cruz, una bebé de dos años falleció por lesiones, y su madre y padrastro fueron aprehendidos.
- En la Pampa de la Isla, Santa Cruz, una bebé de un año y dos meses murió por fracturas en el cráneo; sus padres fueron acusados tras informes forenses.
Reflexión final
Estos hechos evidencian la vulnerabilidad de la infancia y subrayan la importancia de reforzar mecanismos de protección, prevención y sanción frente a la violencia dentro del hogar, para garantizar la seguridad de los niños y niñas bolivianos.
/ajas/
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