El Fiscal Departamental de Oruro, Aldo Morales Alconini, informó que en la inspección ocular realizada a la Unidad Educativa Juan Misael Saracho se verificó que el aforo del establecimiento no supera las 500 personas, pese a que se habrían vendido alrededor de 4.000 entradas para el evento del 21 de septiembre, donde una avalancha humana provocó la muerte de dos jóvenes.
Exceso de capacidad y riesgos
Durante la diligencia, el fiscal de materia Alex Vargas explicó que el número de entradas comercializadas superó ampliamente la capacidad del recinto, lo que derivó en un evento masivo sin condiciones adecuadas de seguridad. La Fiscalía confirmó que padres de familia y miembros del comité organizador habrían participado en la venta de boletos.

Nuevas pruebas y declaraciones
La investigación permitió recolectar nuevos elementos de convicción y se citó a varias personas a declarar. En los próximos días se convocará entre 12 y 15 testigos más, con el fin de esclarecer el grado de responsabilidad de cada uno de los involucrados.
Fallas en medidas de seguridad
La Fiscalía observó que el evento careció de condiciones básicas de resguardo, como ambulancias, personal médico y equipos suficientes de seguridad. Esta falta de previsión puso en riesgo la integridad de miles de asistentes y constituye un aspecto clave dentro de las indagaciones.
Participación de autoridades educativas
Se estableció que la directora y parte del plantel administrativo de la unidad educativa tenían conocimiento del evento y de la venta masiva de entradas. Este hecho es considerado un elemento relevante dentro de la investigación.
Posibles nuevas aprehensiones
El Fiscal Departamental de Oruro, Aldo Morales, adelantó que no se descartan nuevas aprehensiones ni citaciones a otros implicados en la organización del “Saracho Fest”. Reiteró el compromiso de la Fiscalía General del Estado de esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades conforme a la ley.
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