La tercera sesión del pleno volvió a estancarse entre acusaciones, reclamos y gritos, y se declaró un cuarto intermedio hasta que la Comisión de Constitución avance en el tratamiento de la ley para las subnacionales.

Sesión interrumpida

La sesión, que debía priorizar el debate del proyecto de “Ley de régimen excepcional y transitorio para la realización de las elecciones subnacionales”, se paralizó en al menos dos oportunidades tras más de tres horas de discusión previa sin ingresar al análisis de fondo.

Pedido rechazado

El conflicto surgió cuando la diputada Lissa Claros solicitó un cuarto intermedio en sala para que los jefes de bancada se reúnan y busquen consenso. Su objetivo era rechazar modificaciones del Senado que impedirían la participación de nuevas organizaciones políticas. Sin embargo, la mayoría parlamentaria negó la petición y acusó a Libre de intentar una “autoprórroga”.

Escena de gritos y reclamos

La negativa generó un clima tenso: Claros se levantó de su curul y se dirigió a la testera en medio de gritos y abucheos de legisladores. Varias diputadas se sumaron al reclamo, provocando discusiones, arengas y desorden dentro del hemiciclo, escenas que quedaron registradas por los medios.

Cuarto intermedio prolongado

Tras posesionar a tres diputados suplentes, la sesión se reanudó cerca de las 21:00, pero el tratamiento del proyecto volvió a estancarse por falta de consenso. Finalmente, cerca de las 22:00, la directiva dispuso un nuevo cuarto intermedio hasta el mediodía de este miércoles, a la espera del informe de la Comisión de Constitución.