Una inundación registrada de manera inusual en diciembre afectó gravemente al municipio de Guanay, en el norte de La Paz, dejando al menos 600 familias damnificadas; el alcalde Víctor Ticona atribuyó el desastre a la minería ilegal y anunció que pedirá la declaratoria de desastre natural.
Inundación fuera de temporada
El alcalde de Guanay, Víctor Ticona, informó que la riada ocurrió en un periodo atípico, ya que este tipo de fenómenos suele registrarse entre enero y febrero. Según la autoridad municipal, la inundación no fue natural, sino consecuencia directa de la intervención humana vinculada a la minería ilegal.
Canales obstruidos por actividad minera
Ticona explicó que los trabajos mineros taparon el canal de evacuación de aguas, impidiendo el drenaje normal del caudal. “El agua no tenía por dónde escapar y rebotó hacia las viviendas”, señaló en declaraciones a una emisora local, denunciando además una supuesta “falsa descolmatación” del río, que en realidad habría sido extracción de oro.
Zonas urbanas y comunidades afectadas
Las áreas más golpeadas son la Zona 3 y Zona 4 del casco urbano, donde se registran cerca de 300 familias damnificadas en cada sector. Calles como la Bolívar y la avenida Sorata quedaron anegadas. El desastre también alcanzó a comunidades como Candelaria, Miguel Dolling y Trapichiponte, afectando viviendas, cultivos y una unidad educativa.
Responsabilidades y críticas locales
El alcalde responsabilizó a dirigentes de 11 Organizaciones Territoriales de Base y a la Federación de Juntas Vecinales, a quienes acusó de permitir la minería ilegal. Afirmó que se priorizaron intereses económicos por encima de la seguridad de la población.
Pedido de declaratoria de desastre
Ante la magnitud de los daños, Ticona anunció que solicitará al Concejo Municipal la declaratoria de desastre natural, con el objetivo de gestionar ayuda humanitaria inmediata ante Defensa Civil y el Gobierno central. “Estamos frente a un desastre provocado que no puede repetirse”, concluyó.




