La Intendencia Municipal de La Paz intervino por segunda vez el horno de Rubén Ríos, dirigente de Conapabol, y halló un ratón muerto y restos de heces de roedor, lo que podría derivar en clausura definitiva del establecimiento.
Por segunda vez en menos de una semana, el horno del dirigente de la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia (Conapabol), Rubén Ríos, fue intervenido por la Intendencia de La Paz. Esta vez, los inspectores encontraron un ratón muerto y heces de roedor, evidenciando que no se cumplieron las medidas de higiene tras la clausura anterior.
Nueva suspensión y advertencia
Américo Gemio, director de Promoción Económica, confirmó que el establecimiento enfrentará una suspensión de tres días adicionales. “Si al finalizar ese plazo las condiciones sanitarias no se corrigen, se aplicará una sanción mayor y el cierre definitivo”, advirtió. Los trabajadores presentes intentaron justificar la situación alegando estar en proceso de limpieza, pero los inspectores no observaron ninguna acción real.
Incumplimiento tras la primera clausura
La primera intervención ocurrió el jueves pasado, cuando el horno fue cerrado temporalmente debido al incremento del precio del pan de batalla y deficiencias en salubridad. Vecinos denunciaron que, pese a la clausura, el establecimiento continuó operando por puertas laterales durante el fin de semana.
Situación legal del dirigente
Rubén Ríos no se encontraba en el lugar durante la inspección y enfrenta una orden de aprehensión por presunto desvío de harina subvencionada de Emapa. La investigación también involucra al exgerente de esa empresa, Franklin Flores.
Próxima inspección
La Alcaldía anunció que realizará una nueva inspección al concluir los tres días de suspensión. De persistir las irregularidades, la clausura definitiva del horno será inmediata.

