
La estatal YPFB y la Federación de Cisterneros del Oriente alcanzaron un acuerdo para cancelar deudas y retenciones acumuladas, tras una reunión realizada este miércoles en medio de protestas por la falta de diésel en varias regiones del país.
Contexto del conflicto
Las demandas de más de 7.000 cisterneros por deudas impagas y la falta de definición sobre la renovación del contrato de transporte de combustibles derivaron en una reunión decisiva con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). El encuentro se dio mientras persistían protestas y bloqueos por la escasez de diésel.
Reclamos del sector
Horas antes de la reunión, el vicepresidente de los cisterneros, Ronald García, advirtió que el sector exigiría el pago de obligaciones pendientes de agosto, septiembre y octubre, además de la devolución de retenciones acumuladas durante 19 meses. También alertó sobre la incertidumbre respecto al contrato de transporte, que vence el 31 de diciembre.
El acuerdo alcanzado
El presidente de YPFB, Yussef Akly, y los representantes del sector acordaron la cancelación de los adeudos y la devolución del 7% de retenciones antes de fin de año. Solo el pago de agosto representó Bs 170 millones, según el dirigente Sergio Kosky, quien confirmó que los pagos de septiembre y octubre se efectuarán en las próximas semanas.
Impacto de la falta de diésel
El acuerdo ocurre en un contexto de creciente presión social por la escasez de diésel, que afecta al transporte pesado, al sector productivo y a diversas actividades económicas que dependen del suministro regular de combustibles. La situación generó protestas en varias regiones del país.
Incertidumbre sobre el modelo de importación
Tras el acuerdo, los cisterneros buscan conocer si YPFB mantendrá el actual modelo de importación de combustibles o si esta actividad podría pasar a manos de privados. Aunque la estatal no se pronunció sobre este punto, sí anunció que facilitará la importación de carburantes por personas naturales.





