El dirigente campesino Wilber Castellón advirtió que los precios del diésel y la gasolina en el mercado negro del trópico de Cochabamba superan los 12 bolivianos por litro, debido al desabastecimiento y la falta de control estatal.
Falta de abastecimiento y control
Castellón señaló que la escasez de combustible afecta gravemente a los productores agrícolas, quienes deben recurrir al mercado negro para continuar con sus actividades. Denunció que la falta de gestión del Gobierno y la ineficacia en el control de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) han contribuido al crecimiento del comercio irregular en todo el país.
Problemas a nivel nacional
El dirigente advirtió que esta situación no se limita a Cochabamba, sino que se extiende a los nueve departamentos. “En todos los sectores del país, el mercado negro del diésel y la gasolina ha ido en crecimiento”, expresó, remarcando que la falta de suministro afecta tanto al transporte como a la producción agrícola.
Impacto en la seguridad alimentaria
Castellón alertó que la crisis de abastecimiento pone en riesgo la seguridad alimentaria del país. “Al Gobierno central no le interesa la seguridad alimentaria, está jugando con ella”, afirmó. Indicó además que algunos productores pagan entre 12 y 15 bolivianos por litro de combustible, e incluso hasta 20 bolivianos en momentos de mayor escasez.
Urgencia de medidas gubernamentales
Ante esta situación, los productores exigen la intervención inmediata del Gobierno para garantizar el abastecimiento regular de combustibles y frenar la venta irregular. Castellón enfatizó la necesidad de aplicar controles efectivos y medidas que permitan normalizar el suministro en las regiones más afectadas del país.
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