
Representantes cívicos de Quillacollo solicitaron la instalación de una mesa de diálogo con intervención del Gobierno central, luego de los enfrentamientos con fallecidos durante un intento de desbloqueo del botadero de Cotapachi, en la zona limítrofe con Colcapirhua, la tarde de este lunes en Cochabamba.
Llamado a la intervención del Gobierno
La presidenta del Comité Cívico de Quillacollo, Mabel Padilla, informó que se espera la llegada de representantes del Gobierno central a las 16:00 para intervenir en la crisis y facilitar un espacio de diálogo que permita frenar la violencia y encaminar una solución al conflicto.
Luto y rechazo a la violencia
Padilla lamentó la existencia de víctimas fatales y afirmó que el municipio se declaró en luto. Señaló que la prioridad es detener los enfrentamientos y evitar nuevas pérdidas humanas, considerando que la situación llegó a un extremo que no debió ocurrir.
Conflicto por límites y manejo de residuos
La dirigente explicó que el problema no solo involucra a Colcapirhua, sino que también existen tensiones con Vinto, Tiquipaya y el municipio de Cochabamba, relacionadas con disputas limítrofes y la gestión de residuos sólidos, especialmente en el botadero de Cotapachi.
Responsabilidad de las autoridades municipales
La líder cívica responsabilizó a los alcaldes de Quillacollo y Colcapirhua por no haber iniciado un diálogo oportuno, señalando que la falta de acuerdos contribuyó a que el conflicto derivara en hechos de violencia con consecuencias fatales.
Gestiones para una mesa de diálogo
Padilla anunció que buscará el apoyo de la Policía y la Iglesia para que actúen como mediadores y convoquen a las autoridades municipales, con el objetivo de instalar una mesa de diálogo con participación del Gobierno central y restablecer la calma en la zona.









