Washington lo acusa de ser “uno de los mayores narcotraficantes del mundo” y de coordinarse con carteles y bandas criminales internacionales.
El gobierno de Estados Unidos anunció que aumentó de US$25 millones a US$50 millones la recompensa por información que lleve a la captura del presidente venezolano Nicolás Maduro.
La fiscal general, Pam Bondi, aseguró que el mandatario está directamente vinculado con operaciones de narcotráfico y lo calificó como “uno de los narcotraficantes más grandes del mundo”. Según la funcionaria, la Agencia para el Control de Drogas (DEA) ha incautado 30 toneladas de cocaína relacionadas con Maduro y sus allegados, de las cuales casi siete toneladas estarían directamente vinculadas al presidente.
Acusaciones y antecedentes
Bondi también afirmó que Maduro mantiene vínculos con el Tren de Aragua —organización criminal venezolana declarada terrorista por EE.UU.— y con el Cartel de Sinaloa en México.
Las tensiones entre ambos países se remontan a años atrás. En 2020, el Departamento de Justicia ofreció US$15 millones por la captura de Maduro, acusándolo de usar la cocaína como “arma” para inundar Estados Unidos en coordinación con las FARC de Colombia. La recompensa se elevó a US$25 millones en enero de este año, tras su reelección en unos comicios cuestionados por fraude.
Respuesta de Caracas
El canciller venezolano, Yvan Gil, calificó la nueva recompensa como “patética” y “propaganda política”, acusando a Bondi de buscar una “desesperada distracción” frente a críticas internas en EE.UU.
Maduro ha rechazado en reiteradas ocasiones las acusaciones de narcotráfico y denuncia que se trata de una campaña para desestabilizar su gobierno.