La península Ibérica está experimentando un giro gradual en sentido horario debido al acercamiento constante entre las placas africana y euroasiática, según nuevos datos científicos que revelan cómo este movimiento geológico, imperceptible a escala humana, podría cerrar el mar Mediterráneo dentro de millones de años.
Un movimiento lento pero constante
Investigaciones recientes confirman que las placas euroasiática y africana se aproximan entre cuatro y seis milímetros por año. Este desplazamiento no solo comprime el sur de Europa y el norte de África, sino que también provoca que el territorio de España y Portugal gire de este a oeste, como las agujas de un reloj, en un proceso que se desarrolla desde hace cientos de miles de años.
El papel clave del Arco de Gibraltar
El estudio identifica al Arco de Gibraltar, una estructura geológica submarina que conecta las cordilleras del sur de España y el norte de Marruecos, como una zona clave en esta dinámica. En el Mediterráneo occidental, esta región absorbe gran parte de la deformación causada por la colisión de placas, especialmente al este del Estrecho de Gibraltar, reduciendo la transmisión directa de tensiones hacia la península Ibérica.
Datos satelitales y registros sísmicos
Los científicos utilizaron sensores de geoposicionamiento, imágenes satelitales y registros de terremotos recientes para analizar la deformación de la corteza terrestre. Estos datos permitieron observar cómo se relacionan los movimientos profundos de las placas con los desplazamientos en la superficie, en una frontera geológica compleja y aún en estudio entre Europa y África.
Cambios que se verán en millones de años
Aunque estos procesos son lentos y apenas perceptibles en escalas humanas, sus consecuencias a largo plazo serán profundas. Los expertos coinciden en que, con el paso de millones de años, el Mediterráneo podría volver a cerrarse y África y Europa quedar unidas por el oeste. Sin embargo, advierten que las mediciones actuales solo ofrecen una pequeña ventana temporal dentro de una historia geológica marcada por la incertidumbre y la evolución constante.
















