El presidente saliente aseguró que los resultados electorales reflejan un rechazo al modelo neoliberal y garantizó que entregará el mando de manera pacífica en octubre.
Lectura de los resultados
Luis Arce sostuvo que la ciudadanía boliviana no votó por una derecha radical, sino que optó por opciones de centro que frenaron la expansión de un ala extremista. Según dijo, la población demostró que no quiere repetir un modelo neoliberal aplicado en el país por dos décadas.
Crisis en el MAS
El mandatario reconoció que la división interna en el Movimiento Al Socialismo afectó el desempeño electoral, responsabilizando a Evo Morales y al sector “evista” por el desgaste político. Señaló que su decisión de no repostularse respondió al objetivo de preservar la unidad y garantizar una transición ordenada.
Transición pacífica
Arce enfatizó que entregará el mando en octubre al ganador del balotaje, en un proceso pacífico y democrático, en el marco de la conmemoración del Bicentenario. Aseguró que su decisión demuestra que no existen intereses personales en juego.
Balance de gestión
Al evaluar su mandato, el presidente destacó la industrialización y la recuperación de la democracia como logros principales. Recalcó que su gestión sentó bases para superar el modelo monoproductor y devolvió al pueblo la decisión en las urnas tras la crisis de 2019.
Legado y proyección
Finalmente, Arce subrayó que su legado será haber conducido al país con estabilidad institucional hasta el Bicentenario, asegurando una transición democrática y pacífica que marcará su salida del poder.
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