El Tribunal Supremo de Justicia anuló la condena contra la expresidenta y ordenó su liberación inmediata.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anuló la sentencia de 10 años de cárcel impuesta a la expresidenta Jeanine Áñez y dispuso su libertad inmediata, argumentando que su asunción al poder no constituyó un acto de usurpación, sino un “acto de necesidad constitucional” ante el vacío de poder registrado en 2019.
Fundamentos del fallo
El TSJ sostuvo que existió un vacío real de mando debido a la renuncia pública y el abandono del país por parte de las máximas autoridades del Ejecutivo y del Legislativo. En ese contexto, Áñez asumió la presidencia para garantizar la continuidad del Estado.
Argumentos jurídicos
“La sucesión no fue un acto de usurpación, sino un acto de necesidad constitucional, conforme a la doctrina del estado de necesidad institucional”, señala la sentencia. El documento aclara que la conducta de Áñez careció de dolo y no lesionó bienes jurídicos protegidos, ya que buscó preservar el orden constitucional y evitar un colapso político y social.
Observaciones al proceso previo
El fallo también observa que el tribunal de sentencia original no valoró adecuadamente las renuncias públicas de las autoridades que precedieron a Áñez, las cuales fueron expresas y con efectos inmediatos, situación que configuró un vacío de poder legítimo.


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