El paquete de ajustes económicos anunciado por el Gobierno de Rodrigo Paz, que incluye la eliminación de la subvención a los carburantes, generó debate entre economistas, quienes consideran la medida necesaria para la sostenibilidad fiscal, pero alertan sobre el descontento ciudadano y el riesgo de conflictos sociales.
Medidas económicas en el centro del debate
El Gobierno nacional presentó recientemente un conjunto de ajustes económicos orientados a corregir desequilibrios fiscales, entre ellos la eliminación de la subvención a los carburantes, una de las políticas más sensibles para la población.
La decisión ha generado reacciones encontradas y un amplio análisis por parte de especialistas en economía, debido a su impacto directo en el costo de vida.
Figueroa: una medida inevitable
El economista Víctor Hugo Figueroa sostuvo que la eliminación del subsidio a los combustibles era una medida inevitable dentro del actual contexto económico. Según explicó, el retiro de la subvención apunta a un “sinceramiento” de la economía y a reducir la presión sobre las finanzas del Estado.
Sin embargo, reconoció que el rechazo ciudadano era previsible, especialmente porque las medidas de compensación anunciadas por el Ejecutivo no logran cubrir plenamente el impacto sobre los ingresos de la población.
Flores: preocupación por el impacto social
En la misma línea, el analista Javier Flores señaló que existe una evidente desazón en la ciudadanía, que esperaba un proceso de ajuste más gradual. A su criterio, si bien la medida resulta necesaria desde el punto de vista técnico, su aplicación genera incertidumbre y malestar social.
El especialista advirtió que el escenario podría derivar en protestas si no se implementan mecanismos efectivos de contención social.
Riesgo de conflictividad
Ambos economistas coincidieron en que el principal desafío del Gobierno será administrar el impacto social de los ajustes. La eliminación de la subvención, aunque considerada técnicamente necesaria, implica un alto costo político y social.
El manejo del diálogo con los sectores afectados será clave para evitar un incremento de la conflictividad en el corto plazo.
Un escenario económico complejo
El debate refleja la complejidad del momento económico que atraviesa el país, donde la necesidad de reformas estructurales se enfrenta a la resistencia social. Los especialistas remarcaron que cualquier ajuste debe ir acompañado de políticas claras de compensación y comunicación efectiva.


Deja una respuesta