El exgobernador venezolano Alfredo Díaz murió este sábado dentro del centro de detención El Helicoide, hecho que provocó fuertes críticas de la oposición y de Estados Unidos, que responsabilizan al gobierno de Nicolás Maduro en un contexto de creciente tensión política en Venezuela.
Indignación de la oposición venezolana
La Plataforma Unitaria Democrática calificó de injusta la muerte de Alfredo Díaz, considerado preso político y detenido desde hace un año. Partidos como Primero Justicia denunciaron que los recintos penitenciarios bajo control del gobierno ponen en riesgo la vida de los detenidos y que las condiciones de aislamiento agravan su vulnerabilidad.
Organizaciones civiles exigen responsabilidades
El Foro Penal, a través de su director Alfredo Romero, recordó que Díaz tenía 55 años, estaba aislado y solo recibió una visita familiar en todo el año. Romero señaló que el Estado tiene la responsabilidad total sobre la integridad de quienes permanecen bajo su custodia. Líderes como María Corina Machado y Edmundo González añadieron que este caso forma parte de un patrón represivo, sumando siete muertes de presos políticos desde julio de 2024.
Versión oficial de las autoridades
El Ministerio para el Servicio Penitenciario afirmó que el fallecimiento ocurrió por un infarto. Informaron que el exgobernador presentó síntomas a las 6:33 de la mañana, fue auxiliado por otros reclusos y posteriormente atendido en la emergencia del recinto. El comunicado sostiene que se brindó asistencia médica inmediata.
Estados Unidos condena el hecho
El Gobierno estadounidense responsabilizó directamente al régimen de Nicolás Maduro. A través de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, denunció que la muerte de Díaz “evidencia la naturaleza vil” del gobierno venezolano y señaló que su detención se produjo en un centro utilizado para torturas, lo que agrava la acusación internacional.
Panamá ofrece mediación en la crisis
En medio de la escalada diplomática, Panamá expresó su disposición a actuar como mediador entre Venezuela y Estados Unidos. El vicecanciller Carlos Hoyos afirmó que el país incluso podría acoger temporalmente a miembros del régimen venezolano si ello contribuye a una salida negociada. La postura surge tras la reciente reactivación de relaciones consulares entre ambos países para trámites migratorios.
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