Rubén Ríos, máximo ejecutivo de la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia, fue remitido este viernes al penal de San Pedro, en La Paz, donde cumplirá seis meses de detención preventiva por un caso de presunta corrupción relacionado con la venta irregular de harina subvencionada.
Remisión al penal
Rubén Ríos fue trasladado al mediodía de este 5 de diciembre al recinto penitenciario de San Pedro, en cumplimiento de la orden judicial emitida por las autoridades. El dirigente deberá permanecer seis meses en detención preventiva mientras avanza la investigación en su contra.
Acusaciones en proceso
La denuncia apunta a la supuesta venta y reventa de harina subvencionada de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa). El caso involucra a dirigentes panificadores que, presuntamente, habrían utilizado su posición para lucrar con el producto destinado al sector.
Audiencia cautelar
La audiencia de medidas cautelares se desarrolló el jueves 4 de diciembre, ocasión en la que la justicia determinó el encarcelamiento preventivo de Ríos. En el mismo proceso, su hijo, Ricky Ríos, también implicado en el presunto ilícito, fue enviado a la cárcel de Patacamaya.
Declaraciones de la parte denunciante
Eduardo León, abogado de los denunciantes, señaló que el dirigente posee importantes sumas de dinero y varias propiedades a su nombre. Según el jurista, Ríos acumula alrededor de 13 millones de bolivianos en cuentas bancarias, bienes que forman parte de los elementos presentados ante la justicia.
Investigación en curso
Las autoridades continuarán con la recolección de pruebas y declaraciones para esclarecer el alcance del presunto desvío de harina subvencionada. El proceso determinará la responsabilidad de los implicados mientras ambos detenidos permanecen en sus respectivos recintos penitenciarios.
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