La Selección Boliviana de Talla Baja retornó al país este miércoles, recibiendo aplausos y muestras de afecto tras lograr por primera vez su clasificación al Mundial de Marruecos 2026. Los jugadores, que aterrizaron en Santa Cruz procedentes de La Paz, compartieron sus testimonios sobre el esfuerzo, las dificultades económicas y los sacrificios personales que marcaron su camino.
Un recibimiento lleno de emoción
La llegada del equipo a Bolivia estuvo cargada de aplausos, abrazos y lágrimas. Los jugadores expresaron su orgullo por haber alcanzado los cuartos de final y asegurar el cupo mundialista, un hito que posiciona al país en el escenario internacional de esta disciplina.
Testimonios de sacrificio y esfuerzo
Durante un enlace en vivo, tres integrantes del plantel relataron los momentos más difíciles del proceso. Uno de ellos agradeció el apoyo ciudadano que permitió cubrir gastos urgentes para continuar en competencia. Otro jugador recordó la falta de recursos para insumos básicos, destacando que la solidaridad nacional les permitió avanzar.
La historia que conmovió a todo el país
Uno de los deportistas más jóvenes reveló que dejó actividades escolares importantes para representar a Bolivia. Aseguró que, pese a los sacrificios, logrará concluir el colegio este año, una decisión que generó empatía entre la afición.
Equilibrio entre deporte, estudio y trabajo
Entre los testimonios, un delantero pidió comprensión a sus docentes para regularizar tareas y evaluaciones pendientes, recordando que su ausencia se debió exclusivamente a compromisos deportivos. Otro jugador contó que dejó temporalmente su taller mecánico para competir y que retomará sus labores en cuanto regrese a su ciudad.
Rumbo al Mundial de Marruecos 2026
El plantel anunció que retomará entrenamientos después de Año Nuevo con un único objetivo: llegar en las mejores condiciones al Mundial de Marruecos 2026. La jornada cerró con su tradicional grito de guerra, símbolo de la unidad y determinación que los llevó a hacer historia: “¡A ganar, a ganar, a ganar!”.
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