El crecimiento exponencial de las cooperativas mineras en Bolivia genera preocupación por impactos sociales y ambientales

Un estudio revela que las sociedades auríferas aumentaron de 459 en 2010 a más de 1.300 en 2020 solo en La Paz, mientras a nivel nacional se registran actualmente 3.383 cooperativas.

Multiplicación acelerada

“Las cooperativas mineras se multiplican como hongos después de la lluvia”, comentó un obrero del subsuelo que participó en una reciente movilización contra las tomas ejecutadas por cuentapropistas en perjuicio de empresas legalmente establecidas.

De acuerdo con un estudio, únicamente en el departamento de La Paz, las sociedades auríferas pasaron de 459 en 2010 a 1.300 en 2020, evidenciando un crecimiento sin precedentes.

Antecedentes históricos

El economista Rafael Calani explicó que tras la nacionalización de la minería en 1952 surgieron las primeras cooperativas, debido a la desocupación y la necesidad de la COMIBOL de reducir costos al comprar su producción.

Según los registros, la Fencomin agrupaba a 90 cooperativas en 1981; en 2006 la cifra alcanzó 911 y para 2024 llegó a 3.383. “Bajo los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce se evidencia un crecimiento exponencial de este sector”, afirmó.

Problemas estructurales

El Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS) presentó un documento que resume al menos diez estudios sobre cooperativas en Bolivia. En la sistematización, Elizabeth López advirtió que el sector minero presenta “problemas estructurales”, especialmente en el rubro aurífero, pero también en el tradicional, con desafíos no resueltos a lo largo de la historia.

Entre los problemas identificados se encuentran:

  • Uso de mercurio en los procesos.
  • Desmonte y contaminación en áreas marginales.
  • Más de 80 muertes registradas en lo que va del año en cooperativas tradicionales, sobre todo en Potosí, por accidentes en interior mina.

Empresas disfrazadas de cooperativas

Otro aspecto preocupante es que, según López, existen grandes empresas que se hacen pasar por cooperativas para operar en zonas amazónicas. “En esas áreas se observa minería a gran escala, evidente por la maquinaria pesada y dragas enormes que utilizan”, sostuvo.

Reflexión final

El crecimiento de las cooperativas mineras bolivianas refleja la importancia del sector para la economía, pero también expone graves retos ambientales, sociales y de seguridad laboral, que urgen ser atendidos para garantizar una minería más responsable y sostenible.

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