Putin, Xi Jinping y Narendra Modi se reunieron en un encuentro estratégico que desafía el liderazgo global de Estados Unidos.
Un mes que cambió la política internacional
El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó nuevamente a China, pero esta vez bajo un contexto distinto: ya no como un aliado debilitado por sanciones, sino como un líder que, tras reunirse con Donald Trump en Alaska el 15 de agosto, busca consolidar su influencia global.
Un triángulo de poder en ascenso
Putin, Xi Jinping y Narendra Modi mantuvieron un encuentro clave que refuerza la cooperación entre Rusia, China e India, enviando un mensaje directo a Washington. Esta cumbre simboliza un frente común frente a la hegemonía estadounidense y sus políticas bajo la administración Trump.
¿Por qué es importante esta reunión?
Reafirma el peso de las potencias emergentes frente a EE.UU.
Marca el regreso de Putin al escenario internacional con legitimidad.
Fortalece la agenda multipolar en temas energéticos, comercio y seguridad.
El desafío geopolítico a Trump
Mientras Trump busca mantener la supremacía estadounidense, esta alianza trilateral apunta a equilibrar el poder global y reducir la dependencia del dólar, en un contexto de tensiones por sanciones, guerra en Ucrania y rivalidad tecnológica.
/ajas/
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