La falta de diésel golpea con fuerza a Cochabamba, donde las filas en los surtidores se extienden por varias cuadras y los transportistas denuncian esperas de hasta tres días para acceder al carburante.
El transporte pesado se declaró en emergencia y exigió al Gobierno flexibilizar la importación de combustible.
“Hay una empresa que quiso importar y no le dan las condiciones. El tema es burocrático, debe ser más flexible y holgado para importar”, señaló el dirigente Juan Quispe, quien advirtió que la escasez afecta a todo el sector productivo, desde transportistas hasta lecheros y agricultores.
La propuesta corresponde a la empresa Pegasus, que asegura poder importar diésel a Bs 3,07 por litro, pero aún espera una respuesta oficial de YPFB.
Testimonios de los choferes
Los conductores afirman que deben pasar el día en fila y luego trabajar de noche.
“Desde ayer estoy esperando y recién pude cargar al mediodía. Llegó una cisterna, pero no va a alcanzar”, contó un chofer a Unitel.
Situación en el país
Aunque los dirigentes descartaron bloqueos inmediatos, anunciaron que se reunirán a nivel nacional para definir medidas si la crisis continúa.
En La Paz y Santa Cruz también se reportan filas extensas, aunque en el caso de la gasolina la espera es menor, de unos 20 minutos.
Las asociaciones de propietarios de estaciones de servicio denunciaron que YPFB redujo los volúmenes de entrega, lo que afecta la comercialización. En las provincias más alejadas, el panorama es más grave: algunos surtidores llevan más de 10 días desabastecidos.
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