Nuevas investigaciones revelan que no es la fuerza de voluntad ni la “dureza mental”, sino la flexibilidad psicológica la que impulsa la perseverancia y el bienestar sin sacrificar la motivación.
Evidencia en el deporte y la vida cotidiana
La psicóloga deportiva Josephine Perry explicó que un corredor con mentalidad rígida puede terminar una maratón, pero al costo de dañar su salud o perder la motivación para futuros intentos. En contraste, la mentalidad flexible permite ajustar entrenamientos y estrategias sin abandonar la meta. Esta misma lógica se aplica al ámbito laboral y personal.
Beneficios comprobados de la flexibilidad mental
Diversos estudios documentaron que quienes entrenan esta habilidad gozan de mejor salud mental, mayor rendimiento laboral y mejor manejo del dolor crónico. Incluso veteranos de guerra y poblaciones afectadas por la pandemia mostraron menos ansiedad y depresión cuando potenciaron la flexibilidad psicológica.
Más efectiva que la dureza y el pensamiento positivo
Expertos como Todd Kashdan destacan que la flexibilidad supera tanto a la “dureza” como al simple pensamiento positivo, porque permite aceptar emociones difíciles y ajustar la conducta según cada situación. Este principio sustenta la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), que fomenta aceptar la incomodidad y comprometerse con cambios significativos.
Estrategias prácticas para entrenar la mente
- Observar los pensamientos sin identificarse con ellos.
- Reemplazar frases rígidas como “debería” por expresiones más flexibles: “estoy trabajando en…”.
- Practicar actividades que fomenten atención plena: yoga, natación, caminatas o rompecabezas.
- Transformar la autocrítica en autocompasión para mantener la motivación.
El rol de los valores y la autocompasión
La flexibilidad mental se fortalece al vivir de acuerdo con los valores propios y no con expectativas ajenas. Reconocer emociones como ira o envidia y canalizarlas positivamente también potencia la resiliencia. Tratarse con la amabilidad que se tendría con un amigo permite construir una vida más coherente con metas y aspiraciones.
Un camino hacia el bienestar futuro
Lejos de reprimir pensamientos negativos, la ciencia sugiere que el futuro bienestar depende de la capacidad de aceptar, reinterpretar y adaptarse. La flexibilidad mental no solo mejora el rendimiento y la salud, sino que constituye una estrategia sostenible para afrontar la adversidad sin perder autenticidad ni equilibrio emocional.
/ A.T.C /
Deja una respuesta