Equipos de rescate hallaron dos nuevos cuerpos durante la madrugada del domingo y continúan las labores para ubicar a los dos mineros aún desaparecidos.
Avanza el rescate bajo condiciones extremas
A tres días del colapso en la mina subterránea El Teniente, ubicada en la región chilena de O’Higgins, las autoridades confirmaron el hallazgo de dos nuevos cuerpos sin vida, elevando a cuatro la cifra de fallecidos. El descubrimiento ocurrió durante la madrugada del domingo, a escasos metros del lugar donde el sábado se recuperó el primer cuerpo, identificado como Gonzalo Núñez Caroca.
El fiscal regional Aquiles Cubillos indicó que las identidades de las nuevas víctimas aún no fueron confirmadas, aunque sus familias ya fueron notificadas. Los trabajos de búsqueda continúan en la misma zona, donde se presume que aún permanecen Álex Araya Acevedo y Carlos Arancibia Valenzuela, los dos mineros que siguen desaparecidos.
El accidente y su impacto operativo
El derrumbe ocurrió el jueves a las 17:34 horas, tras un sismo de magnitud 4,2 en el sector Andesita, a 500 metros de profundidad. El movimiento fue atribuido preliminarmente a tareas de perforación en la mina, operada por la estatal Codelco. La galería colapsada se extiende unos 90 metros y presenta alto riesgo estructural, lo que obliga a extremar precauciones en las labores de rescate.
El accidente dejó nueve heridos fuera de peligro y cinco desaparecidos inicialmente, tres de los cuales ya fueron encontrados sin vida. La situación ha movilizado a personal altamente especializado, maquinaria pesada y protocolos estrictos de seguridad.
Respaldo presidencial y refuerzos en la operación
El presidente chileno Gabriel Boric se trasladó el sábado a Rancagua, sede de operaciones, donde llamó a no especular sobre las causas del siniestro y priorizar el rescate. Anunció también la incorporación al equipo de emergencia de Laurence Golborne y Andrés Sougarret, protagonistas del rescate de los 33 mineros en 2010.
Máximo Pacheco, presidente de Codelco, no descartó que las perforaciones hayan influido en el colapso, aunque señaló que los túneles contaban con refugios equipados con agua, oxígeno y alimentos. Las autoridades subrayaron que el trabajo no se detendrá hasta dar con el paradero de todos los mineros.
El derrumbe en El Teniente reabre el debate sobre la seguridad en las operaciones mineras, en un sector que, pese a su alto nivel de tecnología, ya ha registrado siete muertes en lo que va del año.
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