Ocho hábitos clave para cuidar tu corazón y prevenir enfermedades

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, pero pueden prevenirse con hábitos saludables que mejoran la calidad de vida.


El corazón necesita más que suerte

Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte a nivel mundial. Sin embargo, muchas pueden prevenirse con cambios simples en el estilo de vida. Comer mejor, hacer ejercicio, dejar de fumar o dormir bien son medidas que protegen el corazón y la salud en general.


Hábitos saludables desde hoy

El médico Fernando Siles, docente de Medicina en la Universidad Franz Tamayo (Unifranz), destaca que mantener una vida activa y saludable ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles como infartos, derrames cerebrales, diabetes o incluso ciertos tipos de cáncer.

También mejora el peso corporal, la salud mental y la calidad de vida. “Nunca es tarde para empezar a cuidarse”, afirma el especialista.


Ejercicio y prevención: un vínculo comprobado

Según Siles, los ejercicios cardiovasculares —como caminar, correr o nadar— fortalecen el sistema circulatorio y aumentan la capacidad del corazón para bombear sangre. Aunque iniciar una rutina es más fácil en la juventud, adoptar estos hábitos a cualquier edad ofrece grandes beneficios.

Un estudio reciente, publicado en el Journal of the American Heart Association, confirma que seguir las recomendaciones de salud de la AHA (American Heart Association) también protege el cerebro, los pulmones, el hígado y los riñones.


Life’s Essential 8: los pilares para una vida sana

En 2022, la AHA definió ocho hábitos esenciales para mantener el corazón sano. Estos son:

  • Comer saludablemente: frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras; evitar ultraprocesados, grasas trans y exceso de azúcar o sal.
  • Ejercitarse con regularidad: al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana.
  • No fumar ni vapear: dejar el tabaco reduce el riesgo desde las primeras 24 horas.
  • Dormir bien: entre 7 y 9 horas por noche en adultos.
  • Controlar el colesterol: chequeos médicos y dieta saludable ayudan a mantener niveles adecuados.
  • Medir la presión arterial: la hipertensión suele no presentar síntomas, por eso debe controlarse.
  • Regular la glucosa: mantener el azúcar en sangre bajo control previene diabetes y problemas cardíacos.
  • Mantener un peso saludable: perder incluso unos kilos mejora el bienestar general.

Prevención para todos y todas

El estudio reveló que cada mejora en esta escala reduce en 11% el riesgo de demencia y otras enfermedades crónicas. Aun así, menos del 4% de la población mundial cumple con los ocho indicadores, debido a barreras como el acceso limitado a salud, la educación o las condiciones sociales.

Siles advierte además que muchas personas desconocen antecedentes familiares que podrían aumentar su riesgo cardíaco. También recuerda que las mujeres presentan factores de riesgo específicos, como la menopausia precoz o complicaciones durante el embarazo.


Una vida más larga y saludable

Adoptar hábitos saludables desde la infancia, personalizar las rutinas según las posibilidades de cada persona y crear entornos saludables son pasos fundamentales. La prevención cardiovascular es un camino posible, y cuanto antes se empiece, mejor.

/ A.T.C /

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