El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue llevado este viernes por agentes federales a la sede de la Policía en Brasilia, donde se le colocó una tobillera electrónica por orden judicial, en el marco del proceso que enfrenta por intento de golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022.
Medidas dictadas por la Corte Suprema
El traslado se produjo luego de que la Corte Suprema de Brasil ordenara registrar su vivienda en la capital y aplicar nuevas medidas cautelares. Además del uso de la tobillera, Bolsonaro tiene prohibido acercarse a embajadas, comunicarse con diplomáticos y utilizar redes sociales, donde mantenía una intensa actividad contra las instituciones judiciales del país.
Acusaciones por conspiración golpista
El líder ultraderechista es acusado de liderar, junto con exministros y altos mandos militares, un complot para desconocer los resultados electorales que dieron la victoria a Luiz Inácio Lula da Silva. La Fiscalía sospecha que podría estar intentando obstruir la justicia o planear su fuga del país, aunque no se ha confirmado oficialmente.
Presiones externas y apoyo de Trump
El expresidente estadounidense Donald Trump ha expresado su respaldo a Bolsonaro y denunció una supuesta persecución judicial en su contra. Incluso anunció un arancel del 50 % a productos brasileños y criticó al Supremo brasileño por presuntas “órdenes ilegales” de censura digital. En una carta reciente, Trump pidió un cambio de rumbo en Brasil y defendió al exmandatario como víctima de una «caza de brujas».
/mfag/
Deja una respuesta